Un gol de Edu Espiau tras una gran jugada colectiva en el descuento llevó la alegría a las gradas de El Toralín en un partido cargado de emociones ante la Real Sociedad B. La SD Ponferradina volvió a mostrar su carácter para sobreponerse a las dificultades y consiguió doblegar a un rival que mostró su gran calidad y que logró neutralizar por dos veces la ventaja blanquiazul.
La Deportiva se empleó a fondo para neutralizar la calidad y velocidad del rival y empezó pronto a crear buenas ocasiones. El primer gol estuvo a punto de llegar antes de los diez minutos de juego, cuando Baeza centró desde la banda derecha y Yuri no llegó por muy poco para empujar a la red. La Real generaba peligro en cada oportunidad que tenía de hacer incursiones en el campo berciano, pero el buen trabajo defensivo se imponía.
Por fin, los blanquiazules lograron adelantarse con un buen disparo de Erik Morán desde la frontal cuando el partido se acercaba a la media hora de juego. La ventaja pudo crecer antes del descanso, cuando Yuri se lanzó hacia el área, superó a un defensor con un regate de genio y marcó con toque de calidad, pero la magia quedó neutralizada cuando el árbitro anuló el gol por un fuera de juego en el arranque de la acción.
Nada más comenzar la segunda mitad llegó otra oportunidad clara, con un disparo con rosca de Dani Ojeda que se marchó muy cerca de la portería. Pero la ventaja blanquiazul se esfumó con un penalti tras un encontronazo entre Amir y Gómez que Karrikaburu aprovechó para marcar el empate.
La Deportiva, arropada por su afición, no se vino abajo y apretó en busca de la victoria. De nuevo pudo ponerse por delante con otro penalti, en este caso en el área de la Real, donde Agus Medina fue objeto de falta. Yuri no falló, pero el esfuerzo del rival hizo que tampoco el 2-1 fuese suficiente. El tercero estuvo cerca en un contrataque en el que Edu Espiau asistió a Sergi Enrich para el remate definitivo, pero un defensor llegó a tiempo para evitar el gol.
Poco después, una buena jugada de la Real Sociedad B permitió a Lobete conectar un disparo cruzado que supuso una nueva igualada. Quedaba poco para la conclusión del encuentro, pero suficiente para que la Deportiva luciese de nuevo su ambición. El equipo volcó en busca del gol y ya en el descuento, Erik Morán envió un gran pase profundo para Paris Adot, que buscó la línea de fondo y, desde allí, asistió para que Edu Espiau conectase un remate preciso que supuso la victoria y la alegría de todos los blanquiazules.
